domingo, 30 de agosto de 2009
AC/DC
Biografia
trascendencia alguna. La misma ansiedad por tocar hizo que, con sólo 17 años de edad, Angus forme el grupo Tantrum, actividad pasional que se veía encantado en desarrollar tras alejarse de la escuela un poco antes (y para siempre). Por aquellos días, una vez que volvía a casa del colegio, Angus llegaba a los ensayos de su grupo todavía enfundado en su uniforme escolar.
Su hermana Margaret pronto le sugeriría que los atuendos colegiales le serían más originales a la hora de salir a tocar, a modo de atracción. Pero Angus seguía muriendo por Chuck Berry y no paraba por un instante de escuchar sus discos, junto a los de los Who y los Yardbirds. Tras separarse la Velvet Underground, Malcolm le propuso unirse a su futuro proyecto de banda en el rol de segundo guitarrista: alguien capaz de sonar duro, con toques de boogie, pelos bien largos y botas de taco alto. Corría 1973 y los rankings estaban liderados por gente como Led Zeppelin, Black Sabbath o Deep Purple.
Por consiguiente, Malcolm reclutó al experimentado baterista Colin Burgess, al bajista Larry Van Knedt y al cantante David Evans. Los primeros ensayos se basaban en clásicos del blues y el rhythm’n'blues. Desesperado por encontrarle un nombre a la nueva agrupación, fue una vez más su hermanita Margaret la encargada de sugerirle el de AC/DC, sigla que ella misma había divisado en la parte trasera de su aspiradora, la clásica abreviatura de “alternating current/direct current” (corriente alterna/corriente continua). Además encajaba con la electricidad del grupo…¡Bingo!
El verdadero primer show de la flameante banda tuvo lugar en Chequers, un salón de fiestas en el medio de Sidney, en pleno invierno del ‘73 y con un repertorio plagado de clásicos del rock’n'roll. La estabilidad grupal no se mantendría por mucho más: Burgess y Van Knedt se largaron de la banda y fueron reemplazados por Ron carpenter y Rob Bailey. El primero se alejaría del grupo más tarde y en su lugar llegaría Russell Coleman, que volveria a ser sustituido por el baterista Pete Clack. Los trastabilleos de rigor no se acababan ahí: secretamente, los hermanitos Young no estaban muy de acuerdo que digamos con el vocalista Evans, quien se empeñaba tozudamente en imitar a Rod Stewart o Gary Glitter. Así y todo, en junio de 1974, los dos Young más Evans, Clack y Bailey se internan en los Albert Studios de Sydney y registran el single “Can I sit next to you/Rockin’ in the parlour”, que se editaría para julio en ambas Australia y Nueva Zelanda, religiosamente producido por la dupla Vanda/Young. Para aquellos días, el incansable Angus salía a tocar vestido de cualquier cosa que se le ocurriera: de gorila, de espadachín y hasta los personajes de la TV y hasta la historieta como el Zorro o Superman. En plena vorágine del disfraz, su hermana Margaret no tuvo mejor idea que la de volver a sugerirle lo del uniforme escolar y, si bien Angus le huía despavorido a todo lo relacionado a la escuela, aceptó la interesante propuesta. De ahí en adelante, las diversas masas a las que el grupo se enfrentaría tardarían en creer lo que estaban viendo: un escolar enano, munido de una guitarra eléctrica y saltando por todas partes, con 220 voltios de pura electricidad corriendo por sus venas.
En el ‘74 los Young se trasladan a la imponente Melbourne y se apropian del manager Míchael Brownlng, pieza indiscutible de la maquinaria AC/DC por los cinco años siguientes, sobre todo cuando éste contrata al conductor de camionetas Bon Scott (Ronald Belford Scott), un escocés que había obtenido varios títulos como percusionista en la escuela, antes de abandonarla a los 16 años de edad. No sin antes trabajar de cartero, Scott se entregaría a la vida del rock’n'roll. Amaba vestirse con boas de piel al cuello, hábito que, fuera de atraerle asombradas miradas de los transeúntes, lo llevarla a pasar por varias bandas: primero fueron los Spectors (donde ofició de cantante y baterista) y algo después los Valentines, una agrupación de estilo pop que gustaba de vestirse con ropas bien a la moda (con las que Scott tapaba sus reos tatuajes) y con un espectáculo donde no faltaban el papel picado y las bombas de humo, en pleno Verano Del Amor de 1967. Tras grabar algunos singles poco exitosos para la Clarion Records (entre ellos dos temas de los Easybeats, recuerden), los Valentines batieron un record: en 1969, fueron el primer grupo australiano en ser arrestado por posesión de drogas. No obstante sobrevivirían y hasta harían algunas grabaciones para la compañía Phillips. Pero la banda decide separarse y Bon se marcha a Sydney, ciudad en donde se une a los Fraternlty, banda de rock con toques de jazz y reminiscencias hippies. El grupo registra dos álbumes para la RCA, “Líve Stock” (1971) y “Sweet Peach” (1972), todo antes de salir de gira por Inglaterra y Alemania un año más tarde. Los Fraternity regresan a Australia y Bon sufre un grave accidente de moto, situación que llevaría a la banda a disolverse y a su cantante a optar por conducir camionetas para unos tales AC/DC, los mismos que tiempo más tarde le propondrían enrolarse como baterista del grupo. Nada mal para un as del volante y para su amigo Bruce Howe, a quien Scott trae consigo para integrarse al combo en el rol de bajista. Y mucho menos aún si, apoyado por el descontento general de los australianos por Evans, el viejo chico de los tatuajes acepta la sugerencia de ocupar nada más y nada menos que el puesto de cantante. La campana de largada ya había sonado.
Ser frontman de una banda como los AC/DC no significaba poca cosa y, tras establecerse el grupo en Melbourne, Scott comienza a ganarse una fama paralela por sus escandalosas borracheras y su desesperación por las chicas. Pero el grupo venía en carrera y, para 1974, logran superar en popularidad a los Aztecs, los Skyhooks y Hush, las tres bandas más fuertes de Australia para ese momento. El repertorio general del quinteto estaba basado en clásicos de blues, canciones de Chuck Berry y versiones como la de Jumpin’ Jack Flash de los Stones y las de “Jailhouse Rock o That’s AII Right, Mamatm de Elvis Presley. No por nada en ese año la banda llega a la edición de su primer gran-álbum-gran en Australia, el bien eléctrico “Hlgh Voltage”. Los cambios de integrante seguirían produciéndose continuamente, ahora reforzados por el nuevo baterista Phil Rudd (quien venía de tocar con los Colored Balls) y el bajista Mark Evans, de quien Bon se había hecho amigo unos dias antes de su ingreso al grupo. Con esa formación llegan al lanzamiento de T.N.T., la segunda placa de la agrupación, que solo se editó en Australia y Nueva Zelandia a fines del ‘75 y que vendiera más de 100.000 copias. Idas y venidas mediante, respaldados por un copioso ascenso, producen en 1976, un nuevo redondo. DIRTY DEEDS DONE DIRT CHEAP que era un disco 100% AC/DC, donde no escaseaba absolutamente nada. Todos los ingredientes estaban allí.
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